Son las siguientes: el tema (que incluye las ideas de belleza y de realismo); la expresión emocional; el medio, la forma y el estilo; y el juicio. María Victoria López Benito
Existe una tercera forma de introducirnos en el arte y que es una fórmula puramente perceptiva, es decir, responde a una cuestión aparentemente simple que es: “me gusta o no me gusta”. Una crítica que también se les puede hacer a este tipo de museos es que en algunas ocasiones, a pesar de su carácter asociado de libertad, diálogo, compromiso, plantean propuestas expositivas o actividades que se quedan en la esfera “los expertos” o en la órbita elevada de los artistas, más que en la de sus públicos y usuarios. Estudio exploratorio sobre la interpretación didáctica del arte en el Museo a través de tecnologías móviles
departamentos técnicos enfocados en el consumo de los usuarios. Aun cuando un análisis exhaustivo de esta producción bibliográfica es muy difícil, esta tendencia parece real y existe, por el contrario no existen trabajos que analicen lo mismo en usuarios adultos de museos y colecciones de arte.
Quizás una educación del arte basada en las emociones desde edades tempranas, con una continuidad formativa haría que de adultos se desarrolla otra relación y visión con el arte y el análisis de este a través de lo subjetivo y emotivo fuera más cercano y extendido tanto en la educación formal como informal. Este es un tema pendiente todavía en la mayoría de los museos de arte, como ya se ha destacado en páginas anteriores. Cuando los niños experimentan con diferentes colores es cuando pueden recibir instrucciones para aprender algo de las teorías de los colores; en la producción de variaciones sobre un tema pueden encontrar de interés otras variaciones llevadas a cabo por artistas mayores; en la investigación de la antigua Roma antes de un viaje a Italia, puede ser especialmente significativo de las formas arquitectónicas o de las clases de estilos, (Gardner, 1990:74).
Con esto además está colocando por delante de la adquisición de conocimientos para la comprensión del arte, el aspecto experiencial, la creatividad o los conocimientos previos, aspectos que sin duda pueden vincularse con procesos emocionales que pueda generar la contemplación del arte.
Pero por otra parte, podemos desear a una persona (que, por otra parte, incluso podría ser fea) y si no tenemos con ella las relaciones deseadas, sufriremos (Eco, 2004:10).
Así Eco afirma que “no se debe partir de una idea preconcebida de belleza sino que habrá que examinar qué cosas se han considerado bellas para los seres humanos a lo largo del tiempo” (Eco, 2004:10). Esto es precisamente lo que realiza en su obra de “Historia de la Belleza”. La toma de consciencia de estos aspectos llevará a una nueva valoración del arte, aunque la percepción, desde el punto de vista estético, bilbao camiseta puede que no cambie. Podemos juzgar bellísimas a ciertas personas aunque no las deseemos o sepamos que nunca podremos tenerlas. Por todo ello, las ideas que definen la fase tres están directamente relacionadas con el tema de la expresión, aunque todos los demás temas también se perciben desde la óptica de la expresividad, del mundo interior del artista y el espectador, pero de diferente manera 45. Por ello, y debido a los intereses propios de nuestra investigación, nos interesan de manera destacada los resultados referentes a los temas de la expresión y sobre todo los correspondientes a la fase tres de las ideas sobre el arte, ya que es donde los resultados revelan un mayor número de aspectos relacionados con la subjetividad del arte.
Este fenómeno ha sido un tema habitual en la literatura científica de este campo desde las últimas décadas del siglo XX (Jones-Garmil, 1997; Parry, 2010; Tallon, 2008; Proctor, 2011). Es muy interesante el planteamiento de Jones-Garmil (1997) pues establece la historia de la tecnología en los museos desde los años sesenta a finales del siglo XX. Sin duda alguna, el desarrollo de los estudios de la percepción del arte se debe en primera instancia a las teorías desarrolladas sobre este tema a partir del desarrollo de la Psicología Cognitiva. Los encuestados pertenecían al Art Institute of Chicago, J. Paul Getty Museum en Malibú, a pequeños museos del área de Chicago y algunos trabajadores de colecciones privadas. Pero muy pocas veces trasciende a otros niveles educativos o a ciertos colectivos de visitantes de museos de arte. Es por ello, que aplicando el filtro enunciado líneas más arriba, de analizar solamente las aplicaciones en las que los propios museos de arte estén involucrados en su desarrollo, el número total de aplicaciones seleccionadas ha sido de 164 un 4,41%. (178 total descargadas en el iPad, hay juegos, guías, galerías) aplicaciones incluyendo las 41 del análisis de Economou y Meintani anteriormente citado.