Categorías
Uncategorized

camiseta entrenamiento athletic bilbao baloncesto

Sin embargo, una de las obras de mayor interés es la obra de Steinar Kvale, (1996), quien realiza un extenso manual que no solo plantea reflexiones desde el plano teórico sobre las entrevistas cualitativas como técnica de investigación, sino que su obra está repleta de orientaciones sobre cómo hacer y conceptualizar las entrevistas en la investigación cualitativa. Los resultados del estudio llevado a cabo por Petrie y Tällon (2010), demostraron como una de las categorías de museos en los que más han crecido el uso de tecnologías móviles desde 2008 eran los museos de arte a través de un estudio en el que participaron museos de Estados Unidos, Europa y Asia. Todo esto hace suponer que los museos de arte están comenzando a quitarse la venda de los ojos para atender las necesidades de sus públicos empleando el medio móvil y los recursos que se pueden desarrollar a través de él, para hablar a sus audiencias en el idioma y medio que conoce, el de la tecnología. También afirma que estas tecnologías ofrecen amplias posibilidades para una interpretación de los mucho más “sofisticada” haciendo que estos recursos se conviertan en el máximo repositorio del conocimiento sobre los objetos del museo al alcance de los usuarios.

Así, en Jones-Garmil (1997) se afirma que los primeros estudios sobre el uso de la tecnología digital y sus posibilidades inherentes de conectividad prolongan y representan una visita más profunda al museo. Como el mismo Anderson apunta, sí es verdad que los museos de arte en la década de los noventa comenzaron a experimentar con el uso de Internet, aunque el modelo dominante ha sido el de difusión: el museo comunica información, horarios, comunicación de actividades culturales, información sobre las exposiciones o imágenes de las colecciones. De hecho, es muy notorio que la App sobre museos que más descargas tuvo en el año 2011 fue la del Museo del Louvre 33 y que las primeras aplicaciones para Smartphone fueran, en Estados Unidos, el Museo de arte de Brooklyn y, en Europa, los Museos Vaticanos 34, sendos museos dedicados a las artes plásticas. Sin embargo, también es verdad que con el discurrir del tiempo los museos de arte han comenzado a emplear el medio virtual para otros propósitos más allá del informativo, desarrollando recursos didácticos en la Web del museo o creándolas de ex profeso propios de la corriente de la cibermuseología (Rivero, 2010; López Benito, 2011). Este es el caso de los recursos de las plataformas virtuales de Educathyssen, Prado Media, la Web Play Miró, los recursos didácticos del Louvre y la Web Tate Kids, aunque en la mayoría de los casos, a pesar de ofrecer interesantes propuestas, solo se dirigen al público escolar, como suele pasar en los programas educativos de los museos.

También queremos destacar una de las aportaciones más recientes sobre lo educativo en los museos de arte a través de las ideas de Acaso (2011). Como comenta en uno de sus textos anteriores (Acaso, 2009), quien a pesar de no ser pedagoga, ni historiadora del arte, ni profesora en una factultad de Educación, sitúa su marco de estudios en la Educación artística. Macdonald & Alsford hablan de un futuro que ahora ya es presente, como lo muestran los estudios anteriormente analizados, en el que muchas de las ideas auguradas por diversos autores sobre la presencia y las posibilidades de la tecnología digital en los museos se están confirmando. De esta forma, el uso o al menos la presencia de los museos de arte a nivel mundial en las redes sociales es especialmente destacado, o el lanzamiento de una nueva aplicación de un museo de arte forma parte de las noticias destacadas de la prensa especializada en el tema.

Además investigaciones sobre el uso de tecnologías móviles en los museos, vienen a corroborar la presencia creciente de este tipo de tecnologías en los museos de arte. Sin embargo, a pesar de todo, aún en la segunda década del siglo XXI nos encontramos en un momento incipiente, no tanto en cuanto a las afirmaciones de las posibilidades de las tecnologías móviles como recursos interpretativos de los museos, pero sí para demostrarlo empíricamente ya que, como afirman Falk & Dierking (2008), aunque no se puede negar que las tecnologías móviles en el museo influencian positivamente la experiencia de la visita a un museo, todavía son muy escasas las investigaciones empíricas que demuestren que estas tecnologías verdaderamente ofrecen unas posibilidades interpretativas y de aprendizaje realmente destacadas, únicas y efectivas. Falk & Dierking, 1992:118).

Con todo ello, establecen lo que para ellos debería consistir el aprendizaje en el museo, y es que los visitantes de los museos no registran los recuerdos visuales de objetos o textos diseñados dentro de los parámetros académicos, sino que asimilan hechos y detalles que para ellos tienen una significación y carácter personal en función de su bagaje personal, social y cultural existente previo a la visita al museo (Falk & Dierking, 1992:123). Esta definición la establecen a partir de los resultados de la investigación sobre el proceso de aprendizaje de los públicos en los museos.

Si usted adoraba este artículo y también le gustaría recibir más información sobre camiseta bilbao por favor visite nuestro propio sitio.